"En la bondad se encierran todos los generos de sabiduría"
La bondad no se limita simplemente a querer hacer el bien. Tampoco es una caridad calculada y destilada en pequeñas dosis y en espera de reconocimiento. Los actos de bondad deben realizarse sin aguardar recompensa. Además hemos de saber que nunca basta con ellos: si los demás siguen sufriendo, no somos lo suficientemente buenos